Hoy quiero hablar de un tema cada vez más preocupante en la sociedad y es el tema de la magia. Tanto la blanca como la negra. Son perjudiciales, ambas atenta contra la ley natural. ¿Quiénes somos nosotros para cambiar el destino o la voluntad de otro? ¿Y para decirle a la vida lo que queremos y como lo queremos? ¿En qué momento como raza decidimos hacer un mal uso de la energía para fines personales y egoístas?.
Podemos ver por todos lados, tanto rituales como actos psicomágicos que utilizan esencias, elementos de la naturaleza, minerales, etc.. algunas hasta trabajan con entidades. Se manipula lo de arriba y lo de abajo, sin sentir que nada de lo que haces quiere que sea hecho. Que los elementos y ornamentos que utilicemos tienen una existencia y se entristecen y se enfadan cuando no son considerados y utilizados para un bien mayor. Sino, todo lo contrario, para un deseo egoísta que cambia el rumbo de la vida de muchas personas por tocar el rumbo de la ley natural.
La Ley natural va en línea recta, pasado, presente y futuro. Si la interrumpimos ya no puede seguir su camino, el que le es por destino. Se ve truncado. Decidimos, queremos eso, hago magia blanca o negra, para conseguirlo. ¿Pero es eso lo que quiere la vida para esa persona o para nosotros mismos? ¿Somos tan controladores e irrespetuosos que no atendemos a sentir los actos que hacemos y las consecuencias que pueden tener? Ya no solo para quien lo hace, sino para los elementos y la carga kármica que les introducimos, como para la persona que lo recibe.
Con una simple magia, podemos activar memorias de sufrimiento en la persona tan grandes que la pueden bloquear. Atentar contra su salud, economía, pareja, familia, y un largo etc.. Al truncar esta dirección de la energía, la energía no puede seguir su camino y comienza a girar en otras direcciones sin saber qué rumbo tomar. Se convierte entonces en energía desbocada, sin propósito que va a lugares completamente insospechados. Es energía incontrolada. Y según sea la intensidad de ese ritual o la emoción bajo la que hacemos el ritual mayor o menor será el movimiento energético que realizará el cambio y más o menos fuerte sus consecuencias.
Toda magia, ha sido creada y canalizada por alguien en su tiempo. Información para esa persona en su momento vital para teóricamente protegerla, ayudarla, conseguir cosas. Etc… con lo que ya lleva impreso una huella, un sello inicial con una información. Esta información estará presente en toda nuestra vida si lo copiamos y utilizamos. La mala magia hace que las personas pierdan su línea de vida natural, que entren en contratansferencias con sus creadores, así como con todas las personas que al mismo tiempo la han realizado y aleja a la vida de su línea natural.
De tal forma, que yo puedo hacer un ritual mágico para que el negocio de mi vecina cese, porque están bajando las ventas del mío. Cambio en rumbo de la dirección natural de la energía, es decir, cambio su destino, y toda la dirección en la que debía ir la energía, así como la potencia de esa energía, ha de buscar camino en otras direcciones. Ya no hacia delante, sino hacia arriba, abajo o para atrás. Esto significa, que mi ritual o magia puede llegar a producir un sutnami o lluvias torrenciales, o tornados, o que alguien de la familia de quien ha hecho el ritual enferme. Realmente, pueden suceder muchas cosas bárbaras que la ley natural buscará para restablecer su equilibrio.
Entonces, ¿Ya no podemos hacer magia con lo que mola hacer conjuritos? Mi respuesta es sí, pero la magia que realmente es sagrada y respetuosa con todo y con todos. La magia de ser nosotros mismos, la magia de crearnos a nosotros, trabajarnos, cambiarnos, sanarnos, evolucionar. Esa es la verdadera Magia Sagrada, la que va en una con la ley natural, cósmica y y universal.
Yo diriía que aquellas personas que tengan la imperiosa necesidad de hacer magia, miren porqué lo quieren hacer. Qué patrón, que información de sufrimiento con la que quieren contactar para ser sanada. Qué capacidades quieren despertar y poner en coherencia en ellos que necesitan activar esa información. Es genética, es información grabada en ADN que necesita ser escuchada para ponernos en paz con la parte más mística y espiritual que ha sido completamente mal manejada durante siglos.
Creo que ya es momento de resetear todo esto. Dejar de intentar llenar nuestra vulnerabilidad de esta forma y empezar a construir nuestro ser y conectar con la magia de ser uno mismo, como queremos ser, como queremos todo en nuestra vida pasito a pasito alineado con nuestro propio trabajo personal y nuestro propio destino.
Y desde aquí, si que se nos abrirán puertas a relizar magias de verdad, Magia Sagrada, la que puede cambiar a alguien o algo negativo en algo positivo simplemente con un orgasmo o cualquier fluido corporal. Pero nunca manipula sino que trabaja para la ley natural.
Saray Sauceda Sosa.